lunes, 19 de julio de 2010

Partida CdHyF (Penúltimo)

Will salió de la sala para comprobarlo. El castillo había enloquecido, los soldados Harte y Blackwater se enfrentaban a muerte mientras que los Mannig observaban sin saber de que parte ponerse. Etan y Anthony yacían semiinconscientes en la capilla que habían habilitado como improvisada enfermería, mientras que Silvie acusaba a Anthony de traidor Alice trataba de tranquilizarla y hacerle entender que no debía mostrarse tan afectada si no quería que Kevan, allí presente, comprendiera que algo iba mal.

Artur comenzó a pedir a los soldados Mannig que detuvieran aquella pelea. Por todo el castillo estaban habiendo asesinatos y combates. Will trataba de juntar a todos los soldados que podía para parar aquella locura. En una de las torres se encontraron con tres soldados Harte, uno de ellos tenía un aspecto diferente, calvo y con el pelo blanco era extraño que no le sonara a nadie. Cuando vieron que entraban los Blackwater soltaron las armas ensangrentadas y se rindieron… pero Will pidió justicia. Los soldados, ávidos de sangre, los masacraron sin piedad.

Al salir alguien descubrió que algunos soldados Harte habían robado el tesoro de los Blackwater. Un cofre con 200 dragones de oro. Will cogió un cabalo y un arco, rastreo sus pasos y les dio caza, recuperando el oro Blackwater.

En no demasiado tiempo la batalla se detuvo, los soldados vivos de los Harte y los Blackwater fueron encerrados en calabozos a falta de un juicio. Etan y Anthony llevados a sus habitaciones para que, después de curarse de las heridas, se les juzgara.

En ese tiempo Alice trato de poner todo en orden, fortalecer las alianzas con Artur y Darren Mannig y conseguir que los juicios se decantaran a su favor. Los soldados relataron que alguien había sobornado a los Harte para que asesinaran a Darren, culparan a los Blackwater y les robaran el oro. Pero los acontecimientos con Etan habían complicado la operación. En cualquier caso eso, y la influencia de Alice, decantaba la balanza definitivamente a favor de su familia. Lo más probable era que pidieran la cabeza de Etan y un rescate por la libertad de Anthony.

Aunque todo parecía finalizado, aún quedaba una última misión…

Continuara…

miércoles, 7 de julio de 2010

Rolemaster

Volvemos al mundo ideado por Ivan y manejado con el sistema de Rolemaster.

Seis jugadores cuyos avatares son: Julio, Hakim y Aelia, los tres habitantes del imperio, Ratan, un huérfano con aspecto de norteño; y Agripa y Rasel, dos hermanos que venían del desierto del este.

En esta ocasión somos críos. Estamos todos entre los doce y los trece años. Así que nuestras características son tristemente lamentables.

Vivimos en Asad, la capital del reino imperial. Agripa y Aelia son los hijos de dos familias influyentes. Ratan y yo, Julio, somos sirvientes en casa de Agripa (de sus padres más bien) mientras que Hakim y Rasel  lo son en casa de la familia de Aelia.

Pasamos los días trabajando unos y estudiando los otros. Por las tardes, con las labores terminadas, nos escapamos donde podemos a hacer cosas de críos, robar pasteles y meternos en algunos líos menores.

Pero la próxima noche vamos a hacer algo grande. Un bardo va a tocar en una de las tabernas del puerto y nos vamos a escapar para verle.

El plan entero ha sido digno de profesionales. Agripa nos ha comprado ropas para pasar desapercibidos, sombreros, capas, cinturones… creo que nos quedan un poco ridículos, pero él dice que así no nos reconocerán. Después hemos conseguido cuerdas para descolgarnos por las ventanas y nos hemos reunido en el puente para ir juntos hacia allí.

La cosa ha empezado a complicarse cuando mis amigos han empezado a beberse unas botellas que Aelia ha robado, Hakim casi no se aguanta de pie. El resto solo hacen tonterías, así casi no llegaremos a ver al bardo.

Al final, en la posada, el bardo había tocado. Un extraño grupo de gente extranjera estaba sentada en el centro de la posada. Había norteños, habitantes del desierto, marineros y ciudadanos del  imperio. Llevaban ropajes extraños, armas y armaduras de calidad. Uno de ellos, muy alto,  tenía aspecto de erudito, vestía con una túnica y parecía que hablaba con cada uno de los comensales en un idioma diferente.

También nos fuimos dando cuenta, mientras bebíamos y nos movíamos inquietos por la taberna, de que había algunos tipos que no consumían nada y que iban armados. Pronto todo empezó a tener un aspecto bastante peligroso.

Continuará...

martes, 6 de julio de 2010

Martini con Vodka

Anoche vi Casino Royale, que fue la primera James Bond de Daniel Craig.

No voy a hacer un repaso cansino sobre todos los Bonds, ni una comparativa con los originales de Fleming, ni nada parecido. A ver, a mi la película me ha distraído. Una vez más acción sin pretensiones, un actor nuevo que evoluciona (no se si para mejor o para peor) al personaje, haciéndolo mas tosco, menos sofisticado y emocionalmente más blando. Aunque el objetivo es plasmar el origen de todas esas cosas, así que habra que ver la secuela para ver como sigue Daniel.

La película cumple con lo que se espera de un James Bond. Tecnología, acción, malos malosos, chicas buenas o malas y difíciles que se acaban derritiendo ante Bond, James Bond. Sin embargo no consigue superar a las anteriores en nada.

Ni el carisma de Bond, ni lo interesante de la femme, ni la maldad de los malos, ni las escenas de acción, ni la banda sonora, ni el guión son apartados destacables.

Película de 5. No suspende puesto que se puede ver, pero no aporta absolutamente nada ni al cine, ni a Bond.

Cualquier día de estos me trago Quantum Of Solace y os cuento.

Saludos.

lunes, 5 de julio de 2010

Partida CdHyF

En Dagger Rock, Kevan, Anthony, Wilfred y Baltus habían tratado de organizar la defensa contra un posible nuevo ataque de aquellos extraños hombres, habían explorado las granjas fronterizas y aun quedaban algunos enemigos escondidos por allí. En Cimera Alice jugaba su particular partida de ajedrez con Silvie y Etan. Aunque este último había partido esa misma mañana de caza junto con la mayoría de los soldados Harte.

Los soldados Mannig y Blackwater regresaban hacia el castillo cuando observaron que medio centenar de hombres de los Harte les estaban esperando. Wilfred hizo uso de sus habilidades de subterfugio para infiltrarse en mitad del campamento y descubrir que estaban esperando por si regresaban pocos de la batalla en el norte.

¿Querían deshacerse de ellos?

Al final se reconocieron y acamparon juntos. Al día siguiente volvieron al castillo donde fueron recibidos con gloria. Alice reunió rapidamente a su hermano y su sirviente en sus dependencias. Tenían que hablar.

La presión de Silvie y Etan había sido excesiva, habían llegado a amenazarla. A ellos les quedaban pocos soldados allí y su hermano mayor James estaba desaparecido. La partida estaba en un punto delicado y la figura de Darren Mannig podía darles la ventaja necesaria para salir de allí con éxito. Sin embargo, Anthony tenía otros planes.

Cuando Arthur reunió a los tres capitanes para decidir como actuar con el norte las cosas se complicaron. Anthony lanzo fuertes afirmaciones contra Etan, llamándole cobarde y acusándole de traidor. Los agravios crecieron hasta que solo las espadas sirvieron. Anthony y Etan comenzaron a pelear.

A pesar de que en el pasado Anthony había conseguido derrotar a Etan en un duelo amistoso, todo indicaba que la experiencia de Etan le acabaría dando la victoria. Las heridas de ambos, sin embargo, fueron aumentando frente a las miradas Kevan y Arthur, quienes poco podían hacer más que llamar a los soldados.

Ambos estaban tremendamente heridos, un ultimo golpe de Etan, que llevaba una leve ventaja, hubiera acabado con la vida de Anthony, pero en el ultimo instante los soldados Mannig entraron en la sala y detuvieron el combate, dejando a ambos contendientes inconscientes.

Minutos después el castillo era un caos, los soldados Harte acusaban a los Mannig de traición y viceversa. Ninguno de los dos tenía capitanes que les dirigieran. Los Mannig trataban de intermediar esperando órdenes claras de Ser Kevan. Las espadas aun no se habían desenvainado, pero la tensión era enorme.

La mayoría de los guardas Mannig protegían la sala de curas, donde los cuerpos inconscientes de Anthony y Etan eran atendidos por el maestre Hamdan. Arthur y Kevan, allí presentes, no entendían el motivo de la pelea, Wilfred entraba con Alice a ver que había pasado y Silvie se delataba deshaciéndose en lágrimas por Etan.

De pronto, en el castillo de Cimera, las espadas comenzaron a chocar.

Continuará…

jueves, 1 de julio de 2010

Shutter Island

Anoche tocó ver Shutter Island. De Scorsese. Bien, no voy a desentraman nada de la historia, pero es posible que os sintáis spoileados si seguís leyendo. Es imposible hablar de ella sin abrir algunas percepciones.

El argumento inicial esta claro: Dos investigadores judiciales llegan a una isla donde hay un manicomio-carcel para presos locos y peligrosos de la cual se ha escapado una mujer.

Desde el minuto UNO sabes que hay pirula. Lo sabes desde el trailer, lo sabes desde que ves el cartel. ¿Sorprende? En absoluto, en ningún momento estás tan intrigado como para eso, sabes que por un lado o por otro te la van a colar. ¿Distrae? A mi si. Y es que cuando hay pelas y buen hacer, pues se suele notar. La ambientación es cojonuda, los actores lo hacen bien y el guión va moviéndose como digo, sin sorpresas, pero sin aburrir.

Una mas, de las que se pueden ver. Cine, sin más, tampoco hay que pedirle a todas las películas que nos dejen completamente flipados. Pero mucho más bombo del necesario. A los que les gusten las películas con ambientación lluviosa, isleña, abandonada y opresiva. Les gustará. A los que les guste Leonardo Di Caprio, les gustará. A los que les guste todo, obviamente les gustará. A los que quieran ver la mejor película del año, no les gustará. A los que quieran ver un guión que sorprenda y que este perfectamente hilado, no les gustará.

Solo un matiz que hago siempre: Si tenemos los actores correctos, los recursos para montar esa isla, las ganas y el tiempo de meternos en un proyecto… ¿No creéis que debe resultar ínfimo el incremento de presupuesto que supondrían guionistas más ingeniosos y hábiles?

En fin, peli de 6 que con poco más hubiera sido de 8.

Saludos, Nacho.

martes, 29 de junio de 2010

Partida CdHyF (20 Junio 2010)

Baltus y Wilfred encabezaron el pequeño batallón que debía investigar Dagger Rock. Unos 50 soldados de los Mannig y más de 20 de los Blackwater seguían sus indicaciones dirigidos por Ser Anthony y Ser Kevan.

El primer día de marcha transcurrió sin incidencias. La idea de los endemoniados no había asustado a los soldados, aunque conforme la aldea se acercaba la posibilidad de tener que combatir había puesto algo nerviosos a los soldados.

En Cimera la batalla ya había empezado. Alice Blackwater desplegaba sus cartas frente a Silvie y Ser Etan, quienes, tras la boda de Silvie con Ser Kevan, parecían mucho más relajados y atrevidos que antes. Darren, por su parte, hacía torpes amagos de seducir a una Alice que se tenía muy bien sabido el manual de instrucciones. Los desafíos verbales, intentos de intimidación y amenazas pasaban de unos a otros cruzando en demasiadas ocasiones la línea de la cordialidad. Por su parte, Artur Mannig, padre de Ser Kevan, agradecía a Alice su intervención en todos los acontecimientos de la boda.

La llegada a Dagger Rock cumplió con las expectativas. Desde lejos solo se veía el resto de alguna hoguera, una aldea aparentemente abandonada que dejaba como recompensa a sus visitantes cadáveres destrozados con los cuales se habían ensañado. Al acercarse los endemoniados atacaron.

Atacaban como salvajes, sin miedo ni organización contra un número que les superaba con creces. Corrían como locos, los rostros enrojecidos de furia y en algunos casos mostrando restos de espuma en sus labios. Un análisis posterior de sus cuerpos desveló que en su mayoría vestían túnicas a modo de uniformes de presos, o de reclutas.

Salían de las casas, de las ventanas, de los oscuros rincones bajo los árboles o el pozo de la plaza. Corrían armados con hachas, con espadas cortas, con cuchillos. Gritaban, provocando el miedo en algunos soldados. Pero lo hacían en pequeños grupos que eran rápidamente eliminados. Si realmente eran demonios, volvieron pronto al infierno.

El grupo de Ser Anthony, mantuvo las posiciones, defendiendo los torpes ataques y arriesgando las menos vidas posibles. El arco de Wilfred y las espadas Blackwater cometían pocos errores y dejaban poco lugar a la duda a cerca de la victoria. Ser Kevan actuaba más movido por el impulso y el ansia de gloria, avanzaban posiciones desorganizadamente y dividía a una escuadra cuyo número se vio reducido más de lo necesario. Aquellos atacantes se habían enfrentado en mayoría a aldeanos sorprendidos, ahora se las veían con soldados preparados, organizados por caballeros montados cuyas voces de mando se imponían sobre sus gritos salvajes.

En unas pocas horas todo el pueblo había quedado asegurado. Organizaron una de las casas para que sirviera de enfermería y reunieron a algunos supervivientes que habían mantenido a la vida intacta escondiéndose en sótanos y armarios.

Mientras, en Cimera, Alice veía como la presion de Silvie era cada vez más dura. Su hermano mayor, James, había desaparecido; Zoe, su curandera y amiga, había muerto; su amigo y guardaespaldas personal, Wilfred, luchaba junto a su hermano Anthony contra demonios en el norte. Solo unos pocos soldados guardaban de su seguridad. Mientras que Silvie contaba con el poder de la casa Harte allí reunido, apoyada por Ser Etan, su guardaespaldas. Sin embargo Alice consiguió culminar un trabajo que ya había comenzado Anthony días atrás. Convencer a Darren, el pequeño de los Mannig, para que se uniera a su causa, volviendo con ellos a Rocanegra para entrenarse como caballero. El Septon Moor y el Maestre Hamdan ponían sus pegas, pero seguramente Artur daría su visto bueno.

Sin embargo, ese día, algo ocurrió. Etan, acompañado de medio centenar de soldados Harte, salió de caza.

Continuará…

lunes, 28 de junio de 2010

Si alguna vez hubo un antro de pútrida perversión, fue aquel.

Había comenzado a anochecer y, tras el descanso, Pia, Deret, Shelule y yo, nos encaminamos hacia la fortaleza goblin. Descubrimos la guarida del Shaman que habíamos matado esa misma mañana y continuamos sorteando el laberinto de espinas hasta llegar al puente.

La fortaleza estaba construida a unos treinta metros de la playa. Encima de una enorme construcción de piedra que simulaba una cabeza. Debía ser una antiquísima estatua que había sido devorada por el mar. Tras comprobar que podíamos acceder sin ser vistos hasta la entrada, cruzamos el puente.

Describir cada uno de los enfrentamientos, trampas y situaciones que sucedieron ese día sería largo, tedioso y enfermizo. En resumen bastará decir que la fortaleza estaba poco habitada, al parecer la mayoría de goblins habían sido enviados a reclutar otras tribus. También tuvimos el afortunado descubrimiento de que Deret, nuestro compañero mago elfo, había accedido a nuevos conocimientos que nos iban a facilitar mucho el camino.

Los combates tenían un planteamiento similar siempre: Pia hacia las veces de exploradora, abría las puertas y preparaba los ataques furtivos, yo cargaba contra los enemigos mas peligrosos para mantenerlos entretenidos con mi martillo, Shelule usaba su arco sin cesar y Deret lanzaba terribles conjuros que consumían rapidamente la vida de nuestros enemigos.

Además de varios goblins, perros, y monstruos varios, tuvimos que vernos las caras con su jefe de guerra: Ribnuget (no creo que se escriba asi), también derrotamos al asesino explorador “bugbear”, a quien descubrimos fornicando grotescamente con cuatro hembras goblin. Con mucho más esfuerzo nos enfrentamos a Nualia y sus esbirros. La vencimos, pero no pudimos atrapar a una extraña hechicera que había con ella. La cual se nos escapó.

Explorando y limpiando la fortaleza descubrimos los pasadizos a unas viejas ruinas donde, tras superar las trampas y acertijos que nos planteaban, tuvimos que enfrentarnos a un ancestral mal encarnado en la figura de una clase de licántropo enfurecido.

Fue el combate mas duro de todos, a punto estuvimos de morir Deret y yo. No nos quedaban hechizos ni poderes para enfrentarle, pero las pociones de Shelule y los acertados cortes críticos de Pia nos dieron la opción de que Deret, ayudado por su varita mágica de rayos, y yo, ayudado por mi martillo y mi fe en el Jabalí sagrado Shoanti, le derrotáramos.

No se como saldremos de allí, si nos encontraremos a las tropas goblin volviendo o si podremos llegar a Sand Point a descansar, recuperar fuerzas y habilidades y continuar nuestra interminable lucha contra el mal.

Saludos, Nacho.